El uso más inteligente de las soluciones digitales en el campo de la ingeniería o la construcción tiene el potencial de convertirse en uno de los ejes más importantes y rentables, especialmente en términos de diseño de proyectos, adquisición, fabricación y entrega de los mismo. A la vez, también es uno de los principales obstáculos frente a las necesidades que adquieren las empresas de una inversión digital más fuerte, el planteamiento de nuevos procesos de automatización o la integración de las tecnologías de la información y las comunicaciones.
Retos para la implementación de tecnologías digitales
Recientemente El Global Industry Council (GIC), publicó un informe que destaca cinco retos para la adopción e implementación de tecnologías digitales en el área de la construcción y la ingeniería, además de ofrecer soluciones reales y estudios de caso para ayudar a otras compañías a adoptar la tecnología digital.
1.- Integración en los ecosistemas digitales
Gracias a la digitalización tenemos acceso a más información y nuevas tecnologías. El reto es seguir siendo eficientes y poder integrar de forma coherente toda esta información y tecnología en el ecosistema de la empresa sin perder competitividad.
Sin una plataforma digital integrada, los usuarios comparten archivos dispersos a través del correo electrónico, por poner un ejemplo, o los servicios de almacenamiento, lo que provoca pérdida de documentos, reprocesamiento, falta de responsabilidad y retraso en la productividad.
2.- Racionalización y estandarización de todos los proyectos
La racionalización es lo que ayuda a impulsar la eficiencia. Hay que recordar que tener múltiples tecnologías o sistemas son en realidad un consumo de tiempo y recursos.
Se deberíamos aprender a centrarse en un sistema o tecnología que garantice un mayor valor y una mejor eficiencia, reduzca los costes o que optimice el negocio, y rechazar aquella tecnología que no aporta un valor añadido.
Las empresas constructoras utilizan una amplia gama de procesos y procedimientos para realizar el mismo trabajo. La falta de estandarización en proyectos de expansión puede convertirse en un gran dolor de cabeza para todos los involucrados; promotores, socios, subcontratistas…etc.
3.- Falta de talento experto en tecnología
A medida que la tecnología se adentra en la empresa se debe de contar con suficientes equipos o expertos que pueda manejar la tecnología de forma profesional. Un reto que a veces no es comprendido por el empresario y que sin duda representa una necesidad absoluta.
Hay una desafortunada falta de experiencia tecnológica en muchas empresas, pero desde luego no todo empleado necesita ser un genio en tecnología para poder trabajar con estas nuevas herramientas.
4.- Resistencia a la adopción de software
Se necesita de un esfuerzo laboral, tanto desafíos culturales como técnicos que pueden retrasar y garantizar la adopción de nuevas tecnologías. Se deben invertir tiempo y recursos de apoyo que ofrezcan una capacitación sólida.
Por ejemplo, como vimos en las nuevas aplicaciones de realidad aumentada para construcción y decoración con diferentes ejemplos.
La digitalización puede causar aprensión, particularmente entre los empleados de mayor antigüedad. Si la solución tiene una curva de aprendizaje demasiado abrupta o no cumple los objetivos prometidos de inmediato, los empleados ignorarán o abandonarán la tecnología por completo.
5.- Establecimiento del valor y el retorno de la inversión (ROI)
Las empresas encuentran difícil medir y comunicar los beneficios obtenidos ante las inversiones digitales.
Los cambios dramáticos en la tecnología y los procesos son a menudo desalentadores y desafiantes, especialmente si el retorno de la inversión no está claro. Se debería establecer una “hoja de ruta” o estrategia clara y bien definida.
Las empresas deben de enfatizar en concentrarse en las capacidades necesarias para tener éxito en la nueva dinámica de mercado. Aunque esto pueda parecer un desafío difícil, las empresas que cambian sus procesos internos, se vuelva más flexibles y eficientes son las que sobrevivirán en un mundo donde la competencia es cada vez más feroz.
Fuente: ovacen