Según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, celebrada en Río de Janeiro en 2012, la mitad de la humanidad vive en ciudades. La población urbana ha aumentado desde los 750 millones de personas –que aproximadamente la constituían en 1950–, hasta los 3.600 millones en 2011. Se estima que hacia 2030 casi un 60% de la población mundial residirá en zonas urbanas. En España lo hace ya más del 80%, según datos del Atlas Estadístico de las Áreas Urbanas de España del Ministerio de Fomento. Además, las entidades locales están obligadas, en función de sus competencias, a prestar a los ciudadanos una serie de servicios públicos en función de su tamaño.
De esta forma, las ciudades se están enfrentando a una nueva forma de prestar servicios a su ciudadanía, así como a realizar trámites de una forma mucho más ágil y menos burocrática a la que tradicionalmente estamos acostumbrados.
Esta situación implica que muchas ciudades estén adecuando sus estructuras organizativas y sus ordenanzas hacia un modelo donde la labor inspectora es básica y fundamental para realizar el seguimiento y control de los servicios públicos prestados, así como para comprobar a posteriori la idoneidad de permisos y licencias concedidas, por ejemplo.
En este punto es donde se plantea la siguiente cuestión, ¿cómo podemos mejorar de forma rápida y ágil en una ciudad la realización de su labor inspectora?
El Proyecto Inspecciones Municipales para Gestión Inteligente
Para dar solución a esta problemática a la que cada vez más ciudades se están enfrentando, se planteó el proyecto de desarrollo de una solución flexible para la labor inspectora denominada “Sistema de Inspecciones Municipales”.
Con esta solución se ha proporcionado una herramienta para la generación, gestión y seguimiento de las inspecciones realizadas por el personal municipal para comprobar el estado de la ciudad, de sus actividades económicas, de los avances o resultados de las actuaciones que los diversos proveedores de servicios (para aquellos casos en los que algún servicio municipal esté externalizado como ocurre en la gran mayoría de ciudades de España) realizan en él.
Beneficios de la herramienta de inspección.
- Proporciona una aplicación para dispositivos móviles, que extiende el sistema al lugar de realización de la inspección, permitiendo la toma de datos y su documentación gráfica in-situ (ver figura 1).
- Incluir en su interfaz de usuario de forma nativa integración con los Sistemas de Información Geográfica, internos del Ayuntamiento o externos, para proporcionar a todos los actores que participan en el proceso de inspección una visión de su trabajo sobre el mapa de su ciudad (ver figura 1).
- Capacidad de integración con el ecosistema de aplicaciones del Ayuntamiento, de forma que cualquier colección de activos inventariados, o trabajos realizados por personal interno o externo, pueda ser objeto de Inspección por el Sistema.
- Incorpora mecanismos de feed-back, que permiten a los sistemas de análisis de información medir, según las necesidades del Ayuntamiento, los resultados de la labor inspectora. El sistema puede también proporcionar datos de entrada a las Plataformas de ciudades inteligentes.
- Es capaz de enviar la información recogida a los gestores de expedientes del Ayuntamiento para iniciar los procedimientos sancionadores previstos.
Resultados.
Por la propia naturaleza del proyecto y los objetivos perseguidos que se han comentado, los principales resultados obtenidos se centran en el aumento de la capacidad inspectora. Esto es, se incrementó de forma considerable la cantidad de inspecciones que podían realizar los servicios.
Los principales resultados fueron:
- Reducción del tiempo de realización de la inspección en un 30% al disponer los inspectores en sus dispositivos móviles, las respuestas a cada uno de los aspectos inspeccionados que más se dan en cada caso (valores por defecto configurables).
- Disminución de duplicidad de trabajos, al no tener que volcar los datos tomados en campo a los sistemas de gestión. Esto genera un resultado intangible que se traduce en mejora de la calidad de vida del personal municipal.
- Disminución de los desplazamientos in itinere del personal en calle. El personal, con el trabajo pendiente de realizar, es capaz de diseñarse rutas en el dispositivo que reduzcan el desplazamiento entre su hogar, su centro de trabajo habitual y el trabajo a realizar.
- Aumento de la información del estado de la ciudad que dispone el Ayuntamiento, al convertirse la fuerza municipal inspectora en un sensor más de la ciudad mediante la configuración de inspecciones generales. Esta información resultó de mucha utilidad para su explotación, no solo para el objetivo inicial para el que surgió (cálculo de indicadores de acuerdos de nivel de servicio) sino también para análisis por parte de otros sistemas de información para por ejemplo medir el estado de limpieza de la ciudad en base a la información recogida en las inspecciones de este ámbito funcional.
Fuente: esmartcity